31 marzo 2008

Reivindicando al Perro del Hortelano

Reivindicando al Perro del Hortelano

El artículo del presidente García titulado “El Sindrome del Perro del Hortelano”, propugna un uso más eficiente de los recursos naturales mediante la intervención del sector privado, recursos que son propiedad del Estado previa expropiación a los ciudadanos. Dicha premisa ha motivado que se califique de un viro a la derecha por parte del gobierno o que está siguiendo un modelo “neoliberal”.

Dentro de su artículo, el presidente habla de la figura del “Perro del Hortelano” aplicado a que el Estado no podía disponer de manera eficaz sobre los recursos bajo su potestad y que debería permitirse al sector privado su administración eficiente, pero ¿tiene el estado capacidad moral alguna para disponer sobre los bienes que no le pertenecen?, claro la Constitución y las leyes dicen que los recursos naturales son de titularidad del Estado, ¿chévere, no?, los gobernantes se dan la ley a la medida de sus necesidad como un traje, y encima gratis. (supuestamente)

La fábula “inspiradora” trata de que en una granja un toro se apresta a comer una porción de pasto que no le corresponde (porque sino se la hubieran dado) y cuestiona la negativa del perro del hortelano quién lo pechea y le enseña los dientes, cumpliendo su labor de preservar los alimentos acorde a las indicaciones del dueño y no dejar que venga cualquier antojado a disponer de ellos, como respuesta, el toro mismo resentido social se va y dice “ni comes (ni robas), ni dejas comer (ni dejas robar)”.

Lo que el presidente García ni sus críticos de la izquierda por igual no se han percatado es que el perro es del hortelano, es decir trabaja para un privado, no es el “perro del burócrata” que obra mal en restringir a los ciudadanos el acceso a la riqueza que les pertenece y que es robada por el Estado ya sea mediante impuestos o restringiendo sus derechos de propiedad mediante las licencias que hay que realizar para iniciar y mantener un negocio, bajo penas de cierre o multas.

Se equivoca el presidente García al comprar al Estado ladrón e ineficiente con dicho personaje, el Perro tiene el permiso del Hortelano para disponer sobre sus bienes cual administrador, a diferencia del Estado es un pésimo administrador.… de lo robado.

Es por eso que desde esta columna reivindicamos a un personaje tan injustamente vilipendiado.

El Gato Hortelano